Una losa de hormigón armado en un lecho de grava es una opción de cimentación de alta calidad.
Se excava el suelo hasta una profundidad a prueba de heladas (aprox. 60 - 80 cm, dependiendo de la región), luego se rellena la excavación con grava (granulometría de hasta 35 mm) y se compacta. A continuación, se colocan los cimientos de hormigón con 1 ó 2 capas de malla de acero estructural; el grosor de la losa de hormigón debe ser de unos 10 ó 15 cm. Una vez endurecida, la pérgola se monta sobre los cimientos y todos los montantes se fijan tres veces cada uno con el material de fijación suministrado. La fijación en hormigón de grava no es suficientemente resistente a las tormentas
La cimentación de puntos o en tiras es una variante más económica de la cimentación de hormigón y garantiza un anclaje seguro.
Los puntos de cimentación deben crearse en los puntos especificados con una longitud lateral de al menos 60 x 60 x 80 cm - consulte los planos de cimentación de puntos suministrados. La excavación para los puntos de cimentación debe ser lo suficientemente profunda (a prueba de heladas). La excavación se rellena con grava (granulometría de hasta 35 mm) y luego se compacta - esta capa forma la base para la siguiente capa de hormigón (al menos 80 cm).
Una vez endurecida, la pérgola se monta sobre los cimientos y todos los montantes se fijan tres veces cada uno utilizando el material de fijación suministrado
Como alternativa a la cimentación por puntos, también se puede fabricar una cimentación por bandas o anillos. Tenga en cuenta que deben crearse al menos los puntos especificados en el plano de cimentación puntual correspondiente para permitir la fijación.
cuando se utiliza la pared lateral de listones opcional, debe instalarse una base de listones horizontales en este lado.
La pérgola también se puede instalar con tarima
Si debajo hay una losa de hormigón, también se puede instalar con tarima (como sobre baldosas). El anclaje debe realizarse en el hormigón subyacente (no se permite el hormigón de gravilla). Para ello, o bien se taladra a través de la tarima (puede ser necesario un taladro especial, no incluido) o bien se retira la tarima en los puntos de cimentación pertinentes y se restaura a ras con el montante después de la instalación.
Importante: Debe garantizarse el drenaje del agua en el extremo inferior del montante.